Por la calle en bicicleta

Para aquellos que aún no lo sepan, en Sevilla se instaló hace casi un año un sistema de prestamos de bicicletas para circular la ciudad, llamado sevici. Pues bien, hace tres semanas me lo saqué y el Domingo me llegó. No pude hasta ayer disfrutar de los servicios que ofrece, los cuales estan bastante bien: las bicicletas se manejan sin dificultad, son fáciles de coger y dejar... pero hay un gran problema, y es que hay gente que se dedica cargárselas.
Tienes que comprobar siempre las bicicletas a coger, porque la mayoría estan pinchadas. Y las que no están pinchadas o no tienen frenos o tienen las ruedas dobladas, y más. En mi caso di con una bicicleta que tenía el ancla doblada, y me costó la vida volver a dejarla en uno de los pivotes.
Me resultó impresionante llegar a la estación de autobuses y encontrar allí, tirada junto a un pivote, una bicicleta rota, en la oscuridad. Es como el cadáver que deja un crimen, el rastro de que alguien que accede al delito del daño,
Cuesta creer que halla gente que se dedice a hacer estas cosas. Mi teoría es el placer de lo prohibido lo que les atrae. Por ejemplo, los videojuegos sandbox son un claro ejemplo. GTA, por citar uno de los primeros, se convirtió en número uno por permitir a la gente hacer lo que no harían en la realidad, el placer de lo prohibido. Pero una cosa es creértelo en un videojuego y otro llevarlo a la calle. Las bicicletas son un solo tipo de esta manifestación, ya que por ejemplo podemos encontrar otras como contenedores quemados y demás.
Un acto que me parece un poco más... como decirlo... "degenerado" es dejar las chinchetas en el carril bici, y luego irte. Es como el terrorista que deja un bomba en un coche con temporizador. No es un acto dirigido, el daño es aleatorio. Puedes pasar sin recibir o tragártela de lleno, como la explosión del coche. El agresor no conoce a la víctima, tu ni lo ves. El no contempla su acto, pero tú lo sufres de inmediato.

Las jornadas de rol de Sevilla

He estado mucho tiempo desaparecido debido a que he tenido una encantad0ra semana de exámenes, y ya libre, momentáneamente, me permito el lujo de escribir aquí. Y que mejor que hablar de las jornadas de rol de Sevilla, en las cual estuve... en calidad de coordinador.
Las jornadas de rol de Sevilla son un evento organizado por la asociación de El Dirigible, de la cual soy socio, y patrocinado por diversas tiendas y el propio ayuntamiento. Estas últimas han sido las sextas. Debido al gran aumento de visitas respecto al principio, se ha permitido hacerlo en la calle: mesas, carpas... el problema es que hemos tenido un gran inconveniente, la lluvia, lo cual hacía que tuvieramos que meter las mesas bajo las carpas o dentro del centro cívico donde usualmente se desarrollaba las actividades, y claro, no era tan vistoso. Aún así, el domingo, último día de las jornadas, hizo sol y fue más llevadero.
A pesar de diversos "tropiezos" como las pocas partidas de rol , ausencia de asistencia a los talleres, anulación de concursos y demás, las jornadas fueron un éxito, claro, como había prestamo de juegos de mesa, mucho más atractivos al público, se acercaba hasta el tato, y lo sé porque fui el encargado la mayor parte del tiempo.
Esperemos que las próximas jornadas sean más de rol. Y asistid, mamones.

Frikis no...sólo fanáticos

He estado estos días desaparecido por mi tierra natal, sin internet. Y ahora he vuelto, después de un examen importante que decidía mi evaluación (del que he salido bien parado, para los curiosos) y las conversaciones de mis compañeros son las mismas: los pasos.
Ya puede llegar el coleguita de turno, mas moreno de lo normal, que nadie va a interesarse por él. Las vírgenes y los cristos son el único centro de atención, quienes estan guardados para que el año que viene les reciba la misma expectación. Hay gente que llega a niveles extremos para no perderse ni uno: no se paran a comer en casa, empalman dos días para no perder detalle de ningún paso que haya en ellos ni en la "madrugá"... o incluso, de cierto personaje bastante peculiar, usar un PDA para organizarse el tiempo de ver casi todos los pasos (por no decir todos) con X personas, con los que queda es Y momento en Z lugar.
Lo más gracioso es que algunos llegan a comenzar una lucha de a ver quien es el mas apasionado. Comienzan a enumerar pasos, calles recorridas, horas de pie... una manera interesante de competición.
Y ya no tan gracioso, sino más bien indignante, es que su pasión no debe ser algo que salga de ellos por gusto: debe surgir de la sociedad entera. No te gusta la semana santa, pues entonces eres un asocial, punto. Aunque ellos usan palabras mas malsonantes. Y no te atrevas a llamerles frikis, que entonces acabas mal. Ello se describen así mismos como totalmente apasionados, fanáticos. Son seguidores de un fanatismo aceptado por la sociedad, como tantos otros, más perjudiciales que aquellos más acusados. Pero claro, salen en la tele, en los periódicos, no lo inculcan nuestros papis y, lo más decisivo, estan de moda, por ello cualquier tipo de mal que produzcan está más que justificado.
Te partes el espinazo bajo no-sé-cuantos kilos de peso, destrozas suelas de zapatos andando calles y calles, desprecias a los que no son como tú, lloras cuando tu querida vírgen no puede salir por la lluvia, te inscribes en varias hermandades por placer... pero eres un hombre de bien, un modelo a seguir.
Lees comics, eres asiduo a los videojuegos, juegas a rol... entonces eres una mala persona, puede que un asesino, puedes que conspire contra los demás. No muestras públicamente tu afición, pero eres peligroso.
Diferencias de un fanático y un friki.